Bancolombia, compromiso por el desarrollo sostenible

La gran apuesta de Bancolombia es que sus actividades no solo se apalanquen en el crecimiento económico, sino que generen impactos positivos en el medio ambiente y la sociedad.

Sí hubo algo que aceleró la pandemia fueron las acciones de las compañías por ser más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Y es que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las empresas son un agente fundamental para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para la lucha contra el cambio climático. 

En este sentido, y alineados con esa agenda global, las proyecciones del Grupo Bancolombia están apuntando a promover el desarrollo sostenible, con el fin de que sus actividades no solo se apalanquen en el crecimiento económico, sino que generen transformaciones positivas en el medio ambiente y en la sociedad.

“La incorporación de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) es fundamental en nuestra toma de decisiones, pues trabajar bajo estos criterios no es una opción, sino que debe ser una decisión de todos”, afirmó Bancolombia.

Así, el compromiso de la organización se ha visto materializado de diferentes maneras. Una de ellas es que tienen como meta a 10 años destinar $500 billones para financiar empresas e iniciativas con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Y de este presupuesto, Bancolombia ya ha desembolsado más de $86 billones.

“También hemos hecho desembolsos por más de $2,3 billones en la línea de financiación atada a indicadores de sostenibilidad, para otorgar beneficios en tasa a aquellas empresas que cumplan con metas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Recientemente, lanzamos una línea orientada a las empresas del agro que también ofrece un descuento en la tasa de interés por el cumplimiento de temas sostenibles. Y hemos realizado cuatro colocaciones de bonos con criterios sostenibles en el mercado local, que en conjunto ascienden a $1,9 billones.”, apuntó Bancolombia.

Y agregó que tienen como meta para el año 2030 evitar 9,3 millones de toneladas de CO2, por medio de la financiación de energías renovables, eficiencia energética y movilidad sostenible por un monto de aproximadamente $40 billones.

De esta manera, entre las apuestas fuertes a largo plazo del banco paisa está la construcción de ciudades y comunidades sostenibles, impulsando proyectos para la transición a una economía baja en carbono; así como el acompañamiento a las empresas y negocios para su reconversión productiva.

Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia

Hace unos días reflexionaba sobre el informe del FMI, que prevé una media inflacionaria de 9,5% en las economías emergentes para finales de este año. Después de leerlo me pregunté cómo hacer para reforzar la tarea de promover bienestar financiero a partir del ahorro.


En Colombia, el ahorro de los jóvenes ha dependido de factores como la formalidad en el empleo, el nivel de inclusión y educación financiera y la importancia que se le da desde casa. De acuerdo con el Dane (2021), el 52,4% de quienes ahorran lo hacen pensando en el futuro y la vejez, el 23,5% en educación, el 20,7% en emergencias y el 4,2% para adquirir algún activo. ¿Qué podría pasarnos si de forma temprana, todos nos cruzáramos en la vida con un coach financiero? ¿qué impacto tendría que lo promovamos en nuestra familia y equipos de trabajo?


En los últimos años, la economía conductual ha cobrado relevancia desde la entrega de los Premios Nobel de Economía a Daniel Kahneman en 2002 y Richard H. Thaler en 2017, que demuestran que los seres humanos no somos tan plenamente racionales a la hora de tomar decisiones financieras, en la medida en que aspectos psicológicos, sociológicos y antropológicos explican nuestros comportamientos.
Aquí entra en juego la figura de coach financieros que, así como los entrenadores en el deporte, son los responsables de mostrarnos rutas de acción.


Y es que la importancia de entrenarse radica en la salud financiera individual y en la de nuestros equipos. Quiero solo dejarles una reflexión: tenemos la tarea de entender que, así como en la bicicleta cada pedalazo requiere esfuerzo, sudor, concentración, respirar a fondo; ahorrar es un ejercicio constante que nos puede ayudar a transformar vidas. Los líderes de esta generación consciente sabemos que hacer del ahorro la próxima meta debe ser una prioridad para el bienestar de todos. ¿Qué esperas?