El falso dilema de que la IA nos va a reemplazar

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Ante la duda de cuáles son los perfiles que serán más rápidamente reemplazados por la inteligencia artificial, y cuáles las que brillarán en esta nueva era, expertos hacen sus apuestas.

Es apenas natural que con los últimos avances de la inteligencia artificial se generen temores, ya profesionales de diferentes áreas se han enfrentado a la realidad de que la IA puede hacer gran parte de su trabajo en muy corto tiempo y en algunas oportunidades con menos errores.

A la periodista que escribe este artículo le ocurre: ChatGPT escribe mucho más rápido un artículo escueto a partir de un comunicado, afortunadamente aún no tiene sus contactos. Y curiosamente, la portada de esta revista está hecha por la inteligencia artificial, algo que, seguramente, tiene preocupado al equipo de diseño.

En junio de 2020, Microsoft fue uno de los primeros en entrar en la jugada de los algoritmos de IA para la producción de noticias, entonces anunció el despido de 50 periodistas en Reino Unido y Estados Unidos para reemplazarlos por la IA, y desde entonces, anuncio tras anuncio, la IA ha ganado terreno haciendo labores que antes desarrollaban personas.

Arvind Krishna, presidente de IBM, dijo en mayo pasado que el gigante tecnológico frenará las contrataciones y que ya tiene identificados 7.800 puestos de trabajo que serán reemplazados por la IA en el mediano plazo. Inicialmente, el impacto se sentirá en los trabajos back office como recursos humanos, y el directivo estima que el 30% de los puestos no orientados al cliente podrían ser sustituidos por Inteligencia Artificial y automatizaciones en cinco años.

Así que es normal que haya ciertos temores. Solo es pensar cuando en 1950 aparecieron los ascensores con botones: el trabajo de los ascensoristas empezó a desaparecer.

La IA es una herramienta poderosa que está transformando diversos campos y actividades, como lo hicieron los botones de los ascensores en su momento, pero también el teléfono que desplazó al telegrama, el e-mail al correo, todos ellos se llevaron millones de puestos de trabajo, pero hoy los niveles de desempleo no son mayores, porque la fuerza laboral se va moviendo también.

Los que se cambiarán más rápido

Tarde o temprano todas las áreas de la vida y del trabajo estarán permeadas por algún modo de inteligencia artificial, pero mientras eso ocurre ya hay unos sectores que se están viendo más impactados.

Tal vez quienes ya están viendo un mayor impacto sean los call center, pues ya varias inteligencias artificiales funcionan como chatbots o sistemas de audio respuesta automatizados, que requieren de menos personas. Jaider Ochoa, profesor de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, explica que la IA tiene grandes facilidades para producir textos, audios y voces similares a las humanas, por lo que en la atención al cliente hay un gran potencial.

Al respecto, Freddy Vega, fundador de Platzi, agrega que esto no quiere decir que los Call Center desaparezcan, por el contrario, ganarán más dinero que antes, ya que lograrán mayores eficiencias.

De acuerdo con Ochoa, las secretarias, los asistentes administrativos, los archivistas y los diseñadores gráficos, también podrían ser fácilmente reemplazados por la IA.

Por su parte, Freddy Duitama, profesor de Ingeniería de la U. de A., dice que los primeros coletazos de la IA los sentirán los recepcionistas, los periodistas de breaking news y algunos programadores.

También serán reemplazados los conductores, sobre todo cuando se dé el apogeo de los vehículos autónomos, y muchos empleos de la logística se perderán con los drones automatizados.

En todas esas profesiones coincide Carl W. Handlin, fundador de Trully, y agrega a los abogados de primera línea, los que apenas están empezando como asistentes en un bufete.

Más allá del miedo

José Alejandro Betancur, director del Centro Nodo de Eafit, dice que “estamos viviendo un cambio en la forma en que nos comunicamos con los computadores, inicialmente o tradicionalmente lo hemos hecho a través de instrucciones que podemos trabajar como procesos. Acá están los lenguajes de programación y los robots como automatizadores de procesos organizacionales, entre otras formas, todas basadas en instrucciones”.

En ese sentido, continúa Betancur, la IA se ha ido mejorando y ya se está ante un proceso en el que no solo la usan investigadores y programadores sino que está al alcance de los usuarios del común. “Esta revolución de IA no es más que una revolución de experiencia de usuario. Muchas de las tecnologías que usamos en el día a día ya estaban siendo potenciadas o aumentadas por modelos de IA, lo que cambio es que ahora, le dimos acceso a los usuarios”. Así que esta simplificación y apertura podría ser una oportunidad.

Betancur dice que los procesos de trabajo serán optimizados, ya que se tendrá a la mano una herramienta que facilitará muchas partes del trabajo, es decir, “vamos a quitar el robot del humano, y regresarle al humano toda la potencia de ser el ser creativo, de hacer las conexiones relevantes”.

Algo así como que la IA va a acelerar la inspiración de las personas, dándole un impulso a la productividad.

Es por eso que Ochoa, de la U. de A., insiste en que la IA librará al humano de muchas tareas repetitivas y tediosas.

Los perfiles que brillarán

Si la IA es una oportunidad serán muchas las personas que le sacarán provecho. Duitama asegura que vendrán nuevas profesiones que aprovecharán las habilidades computacionales para potenciar su trabajo, haciendo uso de lo que se llama “pensamiento computacional”.

Se espera, entonces, que la colaboración entre humanos y máquinas sea una perspectiva más realista para el futuro laboral que el reemplazo de los trabajadores. Hay que entender que las máquinas están hechas para servirle a los humanos y no para acabar con ellos.

Una de esas nuevas profesiones, dice Ochoa, es la ingeniería de promts, que busca la mejor forma de interactuar con la IA para sacarle el máximo provecho. Saber cómo darles instrucciones a las máquinas será un gran diferencial en el futuro. Así mismo se generará la necesidad de profesionales especializados en la creación, desarrollo, mantenimiento y supervisión de sistemas de inteligencia artificial.

La toma de decisiones en el ambiente financiero, la filtración de información para identificar la verdad de la falsedad son otras áreas con potencial y los científicos de datos, serán de los perfiles más cotizados.

Pero más allá de eso, en el futuro brillarán los profesionales que sepan sacarle provecho a la IA: los periodistas, diseñadores, entre otros, que al comienzo de este artículo se decía que iban a ser reemplazados, si aprenden a incorporar estas nuevas tecnologías y sacarles provecho, podrán utilizar su potencial y diferenciarse de los demás.

El profesor que incorpore estas tecnologías en el proceso de enseñanza – aprendizaje va a ser muy interesante. O un abogado que tenga buen uso de la herramienta para sacar sus alegatos jurídicos, que tenga la capacidad y criterio para saber lo que sirve y lo que no, en fin, la lista es enorme”, afirma Duitama.

Además, serán muy valoradas las habilidades blandas. De acuerdo con Ochoa, “se potencian cosas como la intuición, porque la racionalidad y lógica matemática de la IA dejan por fuera la intuición, que también es necesaria para la toma de decisiones. Hoy la IA no entiende de sentimientos ni de emociones, la empatía y el liderazgo son habilidades importantes que cada vez van a tener mayor protagonismo.